miércoles, 1 de marzo de 2017

De regreso

Después de 7 años he vuelto a lo que fueron mis primeras armas de expresarme políticamente en Internet. Las redes sociales tipo Facebook y mas aun Twitter tienen muy poca capacidad para desarrollar temas y dar fundamentos de los que se piensa. Tampoco se prestan mucho al análisis de una realidad compleja sin tener que recurrir a prejuicios y lugares comunes que entren y causen impacto en 140 caracteres. 

El debate político se ha transformado en un intercambio inmisericorde (para los que leen, mas que para los protagonistas que repiten sin pensar demasiado) de chicanas que no resisten demasiado el análisis. A veces también en twitter es engorroso tratar de explicar ideas extensas. Es por eso, para poder linkear a lo que ya tengo escrito acá que he vuelto.

Y para empezar quiero dejar bien en claro que cosas me definen políticamente. Serán discutibles, imperfectas o básicas (como les gusta descalificar a los progres cuando uno habla desde el sentido común), pero son mías y no son negociables.
  1. Sostener la idea de un contrato social donde los individuos libremente ceden su soberanía al Estado para constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad.
  2. Achicar el Estado para engrandecer la Nación en base a la iniciativa individual. El Estado no debe hacer lo que pueden hacer los individuos. Debe limitarse a aquellas cuestiones estratégicas que hacen a la defensa y engrandecimiento de la nación y a asegurar que un individuo no sea lobo de otro individuo (homo homine lupus). El Estado y sus funcionarios tendrán entre sus principales virtudes la austeridad.
  3. Es la república y no el mercado, los valores y no el capital los que llevan a que el hombre alcance la felicidad. El liberalismo reducido al capitalismo y a la lógica de mercado es una entelequia que solo favorece a quienes poseen mayores recursos y no a quienes poseen mayores valores.
  4. Reivindicar el ideario republicano de los constituyentes del 53 como respuesta a las tendencias socialdemócratas, marxistas culturales, neocons, políticamente correctas y del globalismo financiero.
  5. Reivindicar la cultura occidental con sus valores de respeto a la familia, libertad vida y propiedad.
  6. La democracia sin república es la dictadura de la mayoría.
  7. El trabajo es un derecho y un deber. El que no trabaja no come.
  8. Es el individuo humano y no los grupos los que detentan derechos y obligaciones. El ser humano es sujeto del derecho. Nadie por pertenecer a una minoría por mas perseguida que haya sido en el pasado tiene privilegios. 
  9. La única igualdad es ante la ley, la única inclusión es la del trabajo y la educación. Cualquier otra forma de igualdad o inclusión es discriminatoria. Cualquier individuo que se abrogue algún derecho por pertenecer a un grupo no busca igualdad si no privilegios.
  10. El espíritu de sacrificio por los intereses superiores arriba enunciados y no los beneficios materiales es lo que nos debe animar a recuperar la Republica